Todo sigue el curso planeado con Volvo, su cambio de manos se ejecutará sin demora este año, pasando a ser propiedad del fabricante chino Geely. Ford ha sido el propietario de la división de automóviles de Volvo desde el año 1999, y a lo largo de su senda han surgido imponentes vehículos como el S60 o el S80 entre muchos otros que incluyen los todoterrenos XC90 y de forma más reciente el XC60.
No obstante, las ventas no han acompañado en gran medida al fabricante sueco y los compradores a menudo se decantaban por sus primos americanos que comparten plataforma, como es el caso del Ford Mondeo y el Volvo S60. Sin embargo, la situación económica adversa no pudo llegar en peor momento, justo cuando Volvo estaba refrescando su línea con propuestas tan interesantes como el nuevo S60.
La venta se ha cerrado por la cuantía de 1.800 millones de dólares, una fracción de los 6.500 millones pagados por el cambio de propietario del año 1999. Se espera que el proceso de compra se haya terminado a durante el tercer trimestre de 2010, aunque el Grupo Ford seguirá aportando tecnología y soporte de ingeniería a los nuevos dueños durante un intervalo de tiempo indefinido. Ford aprovecha así para centrarse en su marca central tras liberarse una vez más de una de sus ramas premium en el viejo continente.
Para los que estais pensando que la calidad de los automóviles firmados por Volvo se verá resentida por este cambio de directiva, creo que es el momento para recordar que Geely darálibertad casi total a Volvo. Y aunque establecerán fábricas en China, los vehículos que salgan de ellas sólo se vendrán dentro del propio país, por lo que todos los Volvos vendidos en Europa serán fabricados en territorio europeo.
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