Monday, October 31, 2011

Desate su potencial de líder


Introducción
Sinopsis (“Abstract”)
Parte I: El desarrollo de un líder
Parte II: Las características de un líder
Parte III: El impacto de un líder
Análisis crítico
Conclusiones
Recomendaciones e Implicaciones



Introducción 

Como bien aparece en la contraportada del libro, el mismo pretende que las personas aprendan a: (1) Seguir su visión y llevar a otros con usted. (2) Producir un legado perdurable. (3) Fortalecer la lealtad de sus seguidores. (4) Invertir continuamente en la calidad de su liderazgo. (5) Aumentar su capacidad para influenciar a los demás. (6) Determinar su tope como líder. (7) Facultar a otros por medio de tutoría. (8) Crear una base de confianza. (9) Autodisciplinarse para mejorar su carácter y sus resultados.

Además, nos hace énfasis que uno de los secretos del líder exitoso es aplicar los conceptos que han fortalecido a otros líderes.

Este trabajo estará organizado de la siguiente manera. En primer lugar se hará una sinopsis (“Abstract”) donde se traerá la idea central del autor del libro. En segundo lugar, se hará un resumen del libro. En tercer lugar, se hará un análisis del libro que incluye compararlo con otros autores, teorías y modelos que traten el mismo tema. En cuarto lugar, se llegará a unas conclusiones. Al final se presentan las referencias.

Este libro es de gran utilidad para todas aquellas personas que se desempeñan como líder, tanto en instituciones educativas como en otros fines. Tiene consejos muy valiosos para que cada persona desarrolle su liderato. Además, presenta ejemplos que nos ayudan a pensar y reflexionar sobre nuestra capacidad de líder.

Sinopsis (“Abstract”)

De acuerdo con Maxwell (2003), para tener éxito en la vida, una persona necesita tener destrezas en cuatro áreas: Relaciones, Capacitación, Actitud y Liderazgo. Este libro es el primero de una serie de cuatro libros que ofrecen al lector un cursillo sobre lo que necesita para llegar a convertirse en un verdadero éxito. En Liderazgo 101: Lo que todo líder necesita saber, el autor ha compilado lo que se necesita saber a partir de los conceptos básicos sobre el liderazgo. Además, contiene las ideas esenciales adquiridas en más de treinta años de experiencia como líder.

A través del libro, el autor define el concepto de liderazgo, identifica unos cuantos rasgos que todo líder debe desarrollar y muestra el impacto que el liderazgo puede tener en su vida y en la de los que están bajo su dirección. Según Maxwell (2003), el libro está concebido para un éxito personal y administrativo. Ya sea que el lector tenga en su aspiración formar un negocio, fortalecer a sus hijos o conquistar el mundo, el primer paso para lograrlo es elevar su nivel de liderazgo.

Resumen

Parte I: El desarrollo de un líder 

La primera parte del libro trata los primeros dos capítulos: (1) ¿Por qué debo crecer como líder? (2) ¿Cómo puedo crecer como líder?

Según Maxwell (2003), cuanto más alto el liderazgo, mayor la efectividad. El autor nos presenta Ley del Tope. Ésta dice que la capacidad de liderazgo es el tope que determina el nivel de efectividad de una persona. Cuanto más baja sea la capacidad de una persona para dirigir, más bajo será el límite sobre su potencial. Cuanto más alto es el liderazgo, mayor es la efectividad.

Para ilustrar mejor la Ley del Tope, el autor nos narra la historia de los hermanos Dick y Maurice quienes fundaron a McDonald. Dick y Maurice eran excelentes dueños de restaurantes. Sabían cómo manejar un negocio, hacer eficiente su sistema, reducir gastos y aumentar ganancias. Eran administradores eficientes, pero no eran líderes. Su mentalidad puso freno a lo que podían hacer y llegar a ser. En la cúspide de su éxito, Dick y Maurice se hallaban frente a frente con la Ley del Tope. Sin embargo, Ray Kroc compró los derechos exclusivos de McDonald’s y entre 1955 y 1959, logró abrir 100 restaurantes. Hoy día la compañía ha abierto más de 21,000 restaurantes en no menos de 100 países.

Maxwell (2003), cree que el liderazgo se desarrolla día por día. Esta es la realidad que dicta la Ley del Proceso. La capacidad de dirigir es realmente un conjunto de habilidades y casi todas pueden aprenderse y mejorarse. El liderazgo es complicado y tiene muchas facetas: respeto, experiencia, fuerza emocional, destreza, disciplina, visión, ímpetu, sentido de oportunidad, etc. El autor nos trae el ejemplo de Teodoro Roosevelt. Él es un ejemplo de superación, cuando niño era débil y muy enfermizo, sin embargo se convirtió en un líder y uno de los más deslumbrantes de todos los presidentes de Estados Unidos. El autor nos plantea que si uno desea ser un líder, puede lograrlo.

Parte II: Las características de un líder 

La segunda parte del libro contiene los capítulos tres al seis: (3) ¿Cómo puedo llegar a disciplinarme? (4) ¿A qué debo dar prioridad en mi vida? (5) ¿Cómo desarrollo la confianza? (6) ¿Cómo plasmo efectivamente una visión?

De acuerdo con Maxwell (2003), la primera persona a quien uno dirige es a uno mismo. El autor nos trae el ejemplo de Jerry Rice, quien se considera la mejor persona que ha jugado como receptor en fútbol. Nos narra cómo ha sido que Rice ha trabajado duro para lograr quien es hoy. Rice es un perfecto ejemplo del poder de la autodisciplina. Nadie logra y mantiene el éxito sin ella. Y no importa cuán dotado sea un líder, nunca sus dotes alcanzarán su máximo potencial sin la aplicación de la autodisciplina. Ésta permite que un líder alcance el nivel más elevado y es la clave para un liderazgo duradero.

Maxwell (2003), afirma que el éxito puede definirse como la progresiva realización de una meta predeterminada. Esta definición nos dice que la disciplina para establecer prioridades y la capacidad de trabajar hacia una meta fijada son esenciales para el éxito de un líder. Esa es la clave del liderazgo. El autor nos presenta el Principio 20/80. Un 20 por ciento de las prioridades darán un 80 por ciento de la producción. Hay que emplear el tiempo, energía, dinero y personal en el 20 por ciento de las prioridades principales.

Según Maxwell (2003), hay que distinguir entre lo que podemos hacer y lo que podemos delegar en otros. Además, el éxito del trabajo aumentará notablemente si usamos tres R: Requisito, Rendimiento y Recompensa. Si los requisitos del trabajo son iguales a las fuerzas que dan el más alto rendimiento y el hacer estas cosas produce gran placer, entonces tendremos éxito si actuamos de acuerdo a nuestras prioridades.

Maxwell (2003), cree que la confianza es el fundamento del liderazgo. Hay tres cualidades que un líder debe ejemplificar para ganarse la confianza de la gente: competencia, comunicación y carácter. La gente perdonará equivocaciones ocasionales basadas en la capacidad, especialmente si pueden ver que el líder aún está creciendo, pero no confiarán en alguien que tiene deslices en su carácter. Ningún líder puede quebrantar la confianza de su gente y esperar mantener el mismo nivel de influencia. La confianza es el fundamento del liderazgo. Si el líder viola la confianza de la gente, ha terminado como líder.

De acuerdo con Maxwell (2003), nosotros podemos medir sólo lo que podamos ver. La visión es todo para un líder. El autor dice que le muestren a alguien sin visión y le mostrará a alguien que no va a ninguna parte. Nos trae el ejemplo de Walt Disney y cómo ha sido capaz de crear todo un mundo lleno de diversión para muchos niños.

Parte III: El impacto de un líder 

La tercera parte del libro contiene los capítulos siete al diez: (7) ¿Por qué es importante la influencia? (8) ¿Cómo funciona la influencia? (9) ¿Cómo puedo extender mi influencia? (10) ¿Cómo puedo hacer que dure mi liderazgo?

Según Maxwell (2003), la verdadera medida del liderazgo es la influencia. Si un líder no tiene influencia, jamás podrá ser líder de otros. El autor nos trae el ejemplo de la princesa Diana, como de ser una maestra del jardín de niños, se convirtió en una princesa que llegó a tener gran influencia sobre muchas personas. Además, el autor también nos presenta la diferencia entre liderazgo y administración. Liderazgo es influir sobre las personas para que lo sigan a uno, mientras que administración se concentra en mantener sistemas y procesos.

De acuerdo con Maxwell (2003), el verdadero liderazgo es ser la persona que otros siguen gustosa y confiadamente. Podemos aumentar nuestra influencia y nuestro potencial de liderazgo si entendemos cinco niveles del liderazgo. (1) Posición: Las personas lo siguen porque tienen que seguirlo. (2) Consentimiento: Las personas lo siguen porque así lo desean. (3) Producción: Las personas lo siguen debido a lo que el líder ha hecho por la organización. (4) Desarrollo de las personas: La gente lo sigue por lo que el líder ha hecho por ellos. (5) Personaje: Las personas lo siguen por ser quien es y lo que representa.

Según Maxwell (2003), el acto de conceder facultades a otros cambia vidas. Si alguien encabeza cualquier clase de organización –un negocio, un club, una iglesia o una familia-, aprender a facultar es una de las cosas más importantes que hará como líder. La concesión de facultades tiene una recompensa increíblemente alta. No sólo ayuda a los individuos que el líder mejora haciéndolos más eficientes, energéticos y productivos, sino que tiene la capacidad de mejorar su vida, darle mayor libertad al líder y promover el crecimiento y la salud de la organización. A medida que faculta a otro, encontrará que la mayoría de los aspectos de su vida mejorarán. Otorgar autoridad a otros puede liberar al líder personalmente y permitirle disponer de más tiempo para las cosas importantes de su vida, aumentar la efectividad de su organización, incrementar su influencia sobre otros y, lo mejor de todo, lograr un impacto increíblemente positivo en la vida de las personas a las que el líder faculta.

Maxwell (2003), afirma que el valor duradero de un líder se mide por su sucesión. El autor nos presenta el ejemplo de Roberto Goizueta, el presidente y jefe ejecutivo de la Coca-Cola. Un buen líder crea líderes y prepara a la organización para que siga funcionando aún cuando el líder ya no esté presente. Eso fue lo que hizo Goizueta, aún después de su muerte inesperada, la Coca-Cola ha permanecido exitosa. El autor nos presenta la Ley del Legado. Un legado se crea sólo cuando una persona pone a su organización en la posición de hacer grandes cosas sin él.

Análisis crítico  

l autor del libro define liderazgo como “influir sobre las personas para que lo sigan a uno”. Si comparamos esta definición con otros autores, podemos encontrar cierta similitud en la definición. Según Robbins (2004), liderazgo es la capacidad de influir en un grupo para que consiga sus metas. Davis y Newstrom (2003), definen el liderazgo como el proceso de influir en otros y apoyarlos para que trabajen con entusiasmo en el logro de objetivos. Hellriegel y Slocum (1998), consideran el liderazgo como el acto de influir en los demás para que actúen a favor del cumplimiento de una meta. De acuerdo con Wagner y Hollenbeck (2004), el liderazgo es el uso de una influencia simbólica y no coercitiva para dirigir y coordinar las actividades de los miembros de un grupo organizado hacia la consecución de los objetivos del conjunto del grupo. Como podemos observar en las definiciones anteriores, todas incluyen la palabra influir.

El autor del libro nos dice que “si un líder no tiene influencia, jamás podrá ser líder de otros”. Maxwell (1996), después de más de cuatro décadas de observar el liderazgo dentro de su familia, y después de muchos años de desarrollar su potencial, llegó a la siguiente conclusión, “El liderazgo es influencia. Eso es todo. Nada más, nada menos. Su proverbio favorito sobre el liderazgo es: El que piensa que dirige y no tiene a nadie siguiéndole, sólo está dando un paseo”. Maxwell (2005), nos dice que los buenos líderes obtendrán la influencia que respalda su posición. Los malos líderes disminuirán su influencia hasta que sea menos de la que tenían cuando iniciaron con esa posición. Además, nos dice que se le puede conceder una posición a alguien, pero no puede concedérsele un verdadero liderazgo.

Según Covey (1993), en nuestra vida personal y profesional, todos queremos ejercer una influencia positiva sobre personas determinadas. Covey presenta treinta métodos para lograr influencia. Estos son:

  1. Absténgase de la displicencia o de decir cosas negativas, especialmente cuando usted está siendo provocado o se siente fatigado.
  2. Sea paciente con los demás.
  3. Haga una distinción entre la persona y su comportamiento o labor.
  4. Ayude a los demás de forma anónima.
  5. Escoja la respuesta proactiva.
  6. Cumpla las promesas que hace a los demás.
  7. Concéntrese en su círculo de influencia.
  8. Viva según la ley del amor.
  9. Suponga siempre lo mejor en los demás.
  10. Primero, procure comprender.
  11. Recompense las actitudes francas y honestas.
  12. Su respuesta debe ser comprensiva.
  13. Si lo ofenden, toma la iniciativa.
  14. Admita sus errores, discúlpese y pida perdón.
  15. Haga oídos sordos a las discusiones.
  16. Relaciónese de persona a persona.
  17. Renueve su compromiso con las cosas más comunes.
  18. Déjese influenciar primero.
  19. Acepte a la persona y a la situación.
  20. Habilite su mente y su corazón antes de preparar lo que va a decir.
  21. Eluda luchar o huir: hable a pesar de las diferencias.
  22. Reconozca que debe enseñar y dedíquele tiempo a ello.
  23. Deje bien sentados los límites, las reglas, las expectativas y las consecuencias.
  24. No ceda ni haga concesiones.
  25. Esté en el punto exacto y en los momentos cruciales.
  26. Emplee el lenguaje de la lógica y el de la emoción.
  27. Delegue con eficacia.
  28. Haga que los demás participen en proyectos importantes.
  29. Capacítelos: es la ley de la cosecha.
  30. Deje que las consecuencias naturales muestren cuál debe ser el comportamiento responsable.

El autor del libro nos dice que “la visión es todo para un líder”. SegúnHellriegel y Slocum (1998), la visión es la capacidad para imaginar nuevas y mejores condiciones, así como los medios para alcanzarlas. Tener visión no siempre significa plantear metas o métodos originales y espectaculares. La visión también puede implicar una sencilla, pero realista, estrategia empresarial que sirva a los intereses de clientes, empleados y accionistas. Hellriegel y Slocum (1998), al igual que el autor del libro, nos traen el ejemplo de MacDonald’s. Ray Kroc, fundador de MacDonald’s, expresó visión en el lema de la compañía, inventado por él: “Calidad, servicio, limpieza y valor”. La fuerza de la frase está en su sencillez: es una visión que los administradores y los empleados por igual pueden identificar e implantar.

El autor del libro nos señala la diferencia entre un líder y un administrador. “Liderazgo es influir sobre las personas para que lo sigan a uno, mientras que administración se concentra en mantener sistemas y procesos”. Otros autores también señalan que hay una diferencia y muchas personas confunden los términos.

De acuerdo con Robbins y De Cenzo (1996), los autores con frecuencia confunden los términos, pero no necesariamente son lo mismo. Los administradores son nombrados. Tienen el poder legítimo que les permite recompensar y disciplinar. Su capacidad para influir se basa en la autoridad formal inherente a su posición. En contraste, los líderes pueden ser nombrados o surgir desde dentro de un grupo. Los líderes pueden influir en otros para realizar algo más allá de las acciones determinadas por la autoridad formal.

Según Davis y Newstrom (2003), el liderazgo es una parte importante de la administración, pero no es la única. El rol primario de un líder es influir en otras personas para que busquen voluntariamente objetivos definidos. Loa administradores tienen puestos formales, mientras que cualquier persona puede usar su influencia informal al actuar como líder.

El autor del libro nos presenta que “un buen líder crea líderes y prepara a la organización para que siga funcionando aún cuando el líder ya no esté presente”. Esto lo confirma Fischman (2003), cuando presenta que el verdadero líder forma líderes y no seguidores. El rol de un líder no debe ser resolver problemas, sino hacer las preguntas que ayuden a sus subordinados a resolver los problemas por sí mismos. Fischman nos sugiere reflexionar en las siguientes preguntas: ¿Queremos formar personas capaces, con un criterio propio? ¿Queremos formar personas responsables de sus actos? ¿Queremos personas que propongan con valentía rumbos alternativos a los que plantea un jefe? ¿Queremos formar equipos de trabajo que se puedan autodirigir?

También Acosta Ramos (2000), nos plantea que los líderes no pueden hacer el trabajo solos, pero se convierten en la inspiración para el involucramiento y compromiso del grupo. El supervisor, en su función de líder, involucra a los maestros en la formulación, interpretación y comprensión de las metas y los objetivos del sistema y del núcleo educativo. Esto facilita la creación del compromiso y el autocontrol, los cuales se generan internamente en el individuo. Este compromiso lleva a que los maestros trabajen como equipo hacia el logro de las metas de la organización educativa. La base del liderato eficaz es la comprensión de la misión de la organización. El líder y los seguidores deben definirla y establecerla de una manera clara y visible, lo cual se debe percibir a través de las metas y los objetivos.

De acuerdo con Lussier y Achua (2002), un modelo de liderazgo es un comportamiento que se emula o aplica en una determinada situación. Según Koontz, Weihrich y Gómez (1997), el modelo de la Ruta-Meta de Robert House, sugiere que la principal función del líder es clarificar y fijar metas con los subordinados, ayudarlos a encontrar la mejor ruta para lograrlas y eliminar obstáculos. En lugar de afirmar que existe una manera ideal de dirigir, este modelo sugiere que el estilo apropiado depende de la situación. Las situaciones ambiguas e inciertas pueden ser frustrantes para los empleados y quizá se requiera un estilo más orientado hacia la tarea. En otras palabras, cuando los seguidores se sienten confundidos, el líder debe decirles qué tienen que hacer y mostrarles una ruta clara hacia las metas. Este modelo del camino-meta tiene mucho sentido para el administrador profesional.

Lussier y Achua (2002), consideran que una teoría sobre el liderazgo es una explicación de algún aspecto relacionado con el líder y tiene un valor práctico puesto que se utiliza para entender, predecir y controla mejor el buen liderazgo. Según Silva (2002), la teoría de los sistemas proporciona un conjunto distinto de lentes perceptivos por medio de los cuales podemos analizar las organizaciones y evaluarlas. Cuando se emprende un gran cambio en la organización, es particularmente importante entender y aplicar la teoría de los sistemas. Un cambio en una parte del todo, con frecuencia, genera otro en diversas partes del sistema.

Conclusiones

Según González (2003), la dirección de los centros escolares es uno de los temas que preocupan hoy tanto a las diferentes administraciones educativas como a profesores y padres. En términos generales se puede decir que un rasgo común que caracteriza al discurso que se viene desarrollando en los últimos años es el abandono de una visión del director exclusivamente como gerente-administrador y la defensa del mismo como persona que habría de ser un líder educativo dentro de la organización (González, 2001).

Para González, son diversos los factores que contribuyen a este cambio en los discursos sobre la dirección, unos de índole político, cultural y económico y otros ligados a los cambios en las políticas educativas de estos últimos años. Ello está incidiendo notablemente en la conceptualización de la figura del director y de sus funciones y, por tanto, en cuestiones tales como la formación de directores y el papel de los mismos en el cambio y la mejora escolar. En la literatura sobre el cambio educativo se destaca la figura del director como una de las claves en el éxito de los procesos de cambio y mejora de los centros escolares. Para algunos autores la clave para lograr buenas escuelas en el presente siglo está en el liderazgo de los directores.

Según Fullan (2002), citado por González (2003), señala que la dirección y el liderazgo son procesos necesarios en las dinámicas de cambio y mejora, que ambos son difíciles de separar pues se solapan, y que el liderazgo es particularmente relevante, dado que siempre habrá de hacerse frente a problemas para los que no hay soluciones fáciles. Fullan afirma que no conoce ninguna escuela que progrese y que no tenga al frente a un director capacitado para dirigir la reforma y tras analizar una buena serie de estudios sobre la dirección en diversos países, concluye que “debiera quedar completamente claro que la mejora escolar es un fenómeno organizativo y, por tanto, el director, como responsable, es la clave para el éxito o el fracaso”.

Estoy de acuerdo con lo que presenta González (2003), hoy en día existe una gran preocupación por los centros escolares. En Puerto Rico, por ejemplo, lamentablemente hay muchas escuelas públicas que están en plan de mejoramientos y se les hace difícil salir. El director escolar tiene una gran responsabilidad en sus manos y tiene que actuar sabiamente para lograr el éxito escolar. Hoy día también hay otras fuerzas internas y externas que afectan nuestros centros escolares, como lo son: la política, la cultura, compromiso, etc. El autor del libro que se ha analizado, nos ha intentado dar un curso corto sobre liderazgo. Considero que los directores debieran seguirlo y ponerlo en práctica. Recordando que como plantea el autor del libro y otros autores que hemos comparado liderazgo envuelve influir sobre otras personas. Por lo tanto, el director tiene que regir su conducta de tal manera que le dé un buen ejemplo a sus seguidores.

Por último, estamos viviendo actualmente en un tiempo donde la globalización y la tecnología tienen gran peso en nuestros centros escolares. Debemos aprovechar lo positivo de estas fuerzas y utilizarlas para el éxito del liderazgo. Un buen líder debe ser capaz de utilizar todo lo que tenga a su alcance para lograr sacar a su organización hacia delante y mantenerla exitosa. Además, debemos recordar que a diferencia de otras organizaciones, nosotros los educadores estamos trabajando con seres humanos y eso hace la diferencia. Nuestro producto debe ser formar un ser humano capaz de desenvolverse efectivamente en nuestra sociedad y ser un agente de cambio positivo. Seres humanos que puedan pensar, analizar, reflexionar y tomar buenas decisiones.

Recomendaciones e Implicaciones

La primera recomendación que deben seguir los líderes educativos es instruirse en la lectura. Recomiendo este libro que se ha analizado como una fuente útil en el desarrollo del liderazgo. Como este libro, también existen muchas fuentes de referencia de personas con basta experiencia y nos pueden ayudar. Maxwell (2003), nos dice que al principio él buscó consejería y ayuda en líderes con experiencia. Así también nosotros los que estamos comenzando y los que ya han comenzado, debemos buscar recomendaciones. Un consejo “no mata a nadie”. El que diga que lo sabe todo se engaña a sí mismo. Nunca llegaremos a saberlo todo. En nuestros escenarios escolares y especialmente en estos tiempos en que vivimos hay una diversidad de situaciones que hacen de cada caso uno único. Es decir, lo que funciona en una situación, no necesariamente funcionará en otra. Por lo tanto, nos hace bien aprender de las experiencias de otros.

Mi segunda recomendación a los líderes educativos, es tener una “open mind” (mente abierta). Debemos ser personas abiertas a las diferentes formas de pensar de nuestros seguidores, abiertas a los diferentes escenarios educativos, abiertas a la diversidad, a los nuevos cambios, etc. Siempre debemos hacer, como bien dice la Biblia: “Examinadlo todo; retened lo bueno” (1 Tesalonicenses 5:21). Hay líderes que se encierran y no están dispuestos a experimentar nuevos cambios, examinarlos o darle a oportunidad a sus seguidores a que se desarrollen. Como expone el autor del libro analizado, un buen líder crea líderes. No podemos hacerlo todo y tampoco seremos eternos, por lo tanto, debemos dar espacio a nuevos líderes y nuevas ideas.

Mi última recomendación, es que el líder educativo no puede perder de perspectiva que está tratando con seres humanos. La gente tiene sentimientos y cada persona tiene sus virtudes y cualidades. Así como el cuerpo humano tiene diferentes partes, cada una de ellas tiene una función específica, sin embargo, todas constituyen el cuerpo humano. Necesitamos los pies para caminar, las manos para agarrar objetivos y crear objetivos, la mente para pensar, los ojos para ver, etc. De esta manera, también una institución educativa está formada por muchas personas, todas diferentes y cada una de ellas ejerce una función en particular. A pesar de la tecnología, la globalización y todos los cambios que enfrentamos hoy en día, nunca debemos perder el “calor humano”. Una computadora se puede dañar y remplazar rápidamente, sin embargo, un ser humano no tiene reemplazo.

Como parte final de mi trabajo, presentaré las implicaciones educativas que tiene ejercer un buen liderazgo. Un líder, como se ha dicho anteriormente, ejerce influencia sobre sus seguidores. Por lo tanto, debemos ser un buen ejemplo, conducirnos bien en todo momento, porque somos “el molde” para nuestros subordinados. ¿Qué implicaciones tiene en la educación? Todos hemos sido testigos del bajo aprovechamiento académico, de la deserción escolar, del pesimismo que arropa los seres humanos, de la mala administración de muchas instituciones, etc. Un buen líder debe ser capaz de crear, estimular y mantener escenarios educativos que hagan la diferencia. Debemos ser agentes de cambio en nuestra sociedad. Dar el primer paso y ayudar a nuestros seguidores, conducirlos efectivamente hacia el camino del éxito personal y laboral. Si nos lo proponemos, haremos la diferencia.

Via: Ivelisse Salas González