Saturday, July 16, 2011

Buitres en la Crisis

 
El porqué de la crisis aun debe de analizarse de forma correcta y concreta, pero lo que sí se está evidenciando es quien está actuando para aprovecharse al máximo, sin importarle que el coste social sea inmenso.
La Crisis económica y financiera, además de la crisis del empleo y de la caída de la actividad económica está dando lugar a lo que se denomina la “Crisis de la Deuda”, básicamente la deuda europea.
Para que los diferentes países con problemas de Deuda, puedan afrontarla y disminuirla, las recomendaciones que un gran número de agentes sociales (FMI, Agencias de Rating, Economistas americanos e ingleses, y también muchos ‘’expertos” europeos) dicen que la regla básica es la reducción de los costes sociales y la privatización de los mismos.
Piden principalmente la privatización de la Sanidad: anular gradualmente la Sanidad Social, global y gratuita para todos los ciudadanos.
 
¿A quién beneficia realmente la privatización de la Sanidad?
·         A las grandes compañías de seguros y reaseguros (podrán vender sus seguros en Europa y realizar más negocios).
·         A las grandes empresas de medicamentos, equipos y aparatos hospitalarios (escaparán al control de precios de los organismos públicos de la SS).
·         A los grandes fondos de inversión y de pensiones de EEUU e Inglaterra (son los que se nutren de los afiliados a las compañías de seguros).
·         A los bancos que se apoyan y están interconectados con estas compañías de seguros, inversión y de pensiones (más negocio y control de mayores capitales).
·         Las compañías de rating se nutren de las operaciones e inversiones de todos estos bancos, aseguradoras y fondos de pensiones (los tendrán más satisfechos y más ‘fidelizados’).
 
¿Qué hechos demuestran este interés?
·         La cotización de las compañías farmacéuticas, hospitalarias, de seguros, de reaseguros, … aumentan en las principales bolsas (New York y Londres) debido a sus beneficios y a sus beneficios futuros con la previsible privatización.
·         Las inversiones en hospitales y centros de salud de grandes consorcios en Europa, con una estrategia que con casi toda seguridad obedece a la certeza de la implantación de la privatización de la salud en Europa (entre otras cosas, se deja caer las clínicas y hospitales privados de capital local para adquirirlos e iniciar una base de despliegue).
·         Todas las campañas mediáticas y políticas a favor de la privatización (FOX, Diarios económicos ingleses y americanos, partidos políticos de derecha o extrema derecha, etc.).
·         La fuerte y a veces furibunda campaña contra la mejora de la sanidad pública que preconizaba el presidente Obama, y eso que lo que él quería solo afectaba a una pequeña parte de la población americana y a un nivel bajísimo. (la idea imperante es: “yo no tengo que porque pagar lo que otros necesitan”, lo cual lo podrían extrapolar a la seguridad, la educación, etc.).
·         A los países emergentes que mantienen la Sanidad Privada y dificultan la pública, no se les han puesto pegas y muchas veces se les dan ayudas más o menos encubiertas en su gestión a muchos niveles: Brasil, China, Indonesia, Rusia,…
 
Algunos hechos que llaman la atención:
En los EEUU, el país donde la Sanidad Privada es omnipresente, el coste de sanidad por habitante es superior al triple de cualquier europeo por ciudadano, siendo la Sanidad en Europa global y completa y en los USA, limitada y no global.
El caso Strauss Khan, lo único que ha conseguido, por el momento, es sustituir el director del FMI (de un socialista francés, teóricamente favorable a la Sanidad pública, por una derechista francesa, teóricamente favorable a la Sanidad privada), amen de otras cosas también susceptibles de crear más dudas.
Cada vez que se habla de reducir los gastos de los Estados con Deuda Publica abultada (Grecia, Portugal, España, Irlanda e Italia) se habla de privatizar la Sanidad, de forma parcial o total, como si no hubiese otra cosa.
 

Y después de la Sanidad, ¿qué toca?
En lo que los Estados y Gobiernos gastan más fondos públicos son 4 cosas:
·         Sanidad
·         Defensa
·         Educación
·         Seguridad
 
En Defensa, ya vemos en USA la creación de ejércitos privados para colaborar con el ejército americano en varios países. También vemos la creación de cada vez nuevas empresas de armamento y de servicios o subcontrataciones para los ejércitos.
El abandono de los paseos de la NASA, que sin duda comportan esfuerzos militares, ¿son una señal de próxima privatización de estas y otras actividades?
Nadie habla de disminuir las guerras de Afganistán, Pakistán, etc. para disminuir costes, yo como mal pensado que soy pienso que lo hacen porque es muy difícil, aún, privatizar los ejércitos en guerra.
 
En Educación, como los americanos, que son los que mandan de verdad, tienen una tradición de escuela pública, aún no parece que se esfuercen mucho en privatizarla, pero tiempo al tiempo.
Con la formación y educación on-line, la privatización de la educación está en camino de privatizarse de forma sutil y rápida. 
Otra muestra es que la educación a los más pequeños, hasta los 3 o 4 años según los países esta encallada y en manos privadas.
Y también el creciente interés de que las Universidades Públicas entren en fuertes déficits para potenciar las Universidades privadas o las no publicas (dependientes de fundaciones y asociaciones bendecidas por aseguradoras, financieras, bancos y grandes empresas globales).
 
En Seguridad, aquí podemos poner la misma premisa que se usa para la Sanidad en la campaña anti-Obama: “yo no tengo por qué pagar lo que otros necesitan”.
Imaginaros el aumento del negocio para compañías de:
Seguros (de vida, de transporte, de casas, de empresas,…)
De seguridad (instalaciones, equipos, para-policía, para-sanitarios etc.)
De equipos de seguridad (de simples rejas a candados a controles mucho más sofisticados),
Y las conexiones que se pueden hacer entre Sanidad, Seguridad y Defensa bastante privatizadas.
Además, cuando mayor inseguridad, más y mejores noticias para la publicidad y para los medios.

Vía:Agustí Hernán