Un prestamista tiene cuatro millones de euros iniciales.
A. Mira qué bonito coche tengo, vale dos millones de euros.
B. Ostras, ¿cómo es que sabes que vale dos millones?
A. Porque lo cambié por dos motos de un millón cada una.
B. Ah, vale, es muy guapo, yo te lo compraría, pero no tengo para pagarlo.
A. Pues pide un préstamo, es un activo que vale dos millones.
B. Pero no puedo, no podría ni pagar las cuotas.
A. No importa, el prestamista sabe que si este coche hoy vale dos, en poco tiempo valdrá cinco. Así que pídele cuatro, me das dos, con ese dinero me pagas el coche, te quedas con dos para comprarte un Hummer y pagar las cuotas los primeros años. Luego si no te alcanza vendes el coche por los cinco que valdrá, le devuelves al prestamista lo que queda y todavía te sobrará dinero. En todo ese tiempo tendrás el coche y la pasarás estupendamente.
El prestamista le da a B cuatro millones de euros. B compra el coche a A, se quedan con dos millones cada uno, B se compra un Hummer y ambos se dedican a vivir bien gracias al “gran valor” del coche.
Meses después todos se dan cuenta que los coches no pueden valer dos millones, sólo unos 100000 euros como máximo.
Resultado: El dinero no desapareció, lo tienen A y B, pero B ahora tiene serios problemas porque debe cuatro millones que nunca podrá pagar completamente porque sólo le queda menos de dos millones. En cambio A sigue con sus dos millones que nadie les quitará.
El problema es que posiblemente el prestamista esté casi arruinado por el negocio, eso lo sabemos, lo que nunca nos dirán es quiénes son los Aes de la historia
La solución: Dar más dinero al prestamista así mantiene el negocio hasta que la gente crea que los coches valen otra vez dos millones y que seguirán subiendo.El problema es que quizás nunca se vuelvan a creer que los coches valgan dos millones. En este caso el prestamista sobrevivirá con las ayudas, A seguirá viviendo bien, B morirá muy endeudado.
Sunday, November 2, 2008
AUDI Y SUS COMPETIDORES
El fabricante alemán ha colgado el primero de los tres episodios web que recurren a tópicos asociados a los conductores de marcas competidoras para retratar a los protagonistas de una serie que podemos ver en el site www.meetthebeckers.com
* Marcus es el patriarca de los Beckers. De carácter conservador, es un aficionado al golf, aunque no tanto como al whisky escocés. Lo más tecnológico que hay en su vida es su chimenea y el triturador de basura. En la carretera, confía en su Mercedes.
* El mayor de los hijos de Marcus es Louis, el típico agente de seguros dominado por su mujer (a quien conoció en una clase de defensa personal) y sus dos hijas. La decisión más arriesgada que ha tomado en su vida fue elegir el formato HD DVD en lugar del Blu-ray. En el garaje, Louis guarda su Lexus.
* Billy Beckers es el hermano mediano. De carácter superficial, entre sus ‘vicios’ inconfesables se encuentran su móvil con bluetooth, el Red Bull mezclado con vodka y analgésicos para el dolor de cabeza del día siguiente. Para desplazarse, Billy suele utilizar su BMW.
* Jason es el benjamín de la familia. A pesar de ello, es el más sensato y normal… Por eso Audi lo ha elegido como el ‘embajador’ de su marca... Estupendo approach para tratar de captar a un público joven cada vez menos impactable por los carísimos (sobre todo en los tiempos que corren) GRPs televisivos, ¿no os parece? Esperaremos con interés los dos restantes webisodes...
* Marcus es el patriarca de los Beckers. De carácter conservador, es un aficionado al golf, aunque no tanto como al whisky escocés. Lo más tecnológico que hay en su vida es su chimenea y el triturador de basura. En la carretera, confía en su Mercedes.
* El mayor de los hijos de Marcus es Louis, el típico agente de seguros dominado por su mujer (a quien conoció en una clase de defensa personal) y sus dos hijas. La decisión más arriesgada que ha tomado en su vida fue elegir el formato HD DVD en lugar del Blu-ray. En el garaje, Louis guarda su Lexus.
* Billy Beckers es el hermano mediano. De carácter superficial, entre sus ‘vicios’ inconfesables se encuentran su móvil con bluetooth, el Red Bull mezclado con vodka y analgésicos para el dolor de cabeza del día siguiente. Para desplazarse, Billy suele utilizar su BMW.
* Jason es el benjamín de la familia. A pesar de ello, es el más sensato y normal… Por eso Audi lo ha elegido como el ‘embajador’ de su marca... Estupendo approach para tratar de captar a un público joven cada vez menos impactable por los carísimos (sobre todo en los tiempos que corren) GRPs televisivos, ¿no os parece? Esperaremos con interés los dos restantes webisodes...
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