En el caso de Lexus y Acura, algunos de sus modelos son versiones de lujo de más mundanos Toyota u Honda. ¿Esperábais que con Infiniti no pasase lo mismo? Si nos olvidamos del Nissan Patrol Infiniti QX56, Infiniti goza de bastante independencia de plataformas con respecto a Nissan. Según una entrevista de Carlos Ghosn a la revista británica CAR Magazine, Infiniti podría pasar a compartir otro coche con Nissan, llevando a cabo su propia interpretación del matagigantes, de Godzilla, del Nissan GT-R.
El propio Ghosn ha dicho que la plataforma y la tecnología Nissan podría ser perfectamente útil para un uso en Infiniti, pero que la marca tiene otras prioridades actualmente. Por debajo de los Infiniti G se está desarrollando un compacto para rivalizar con BMW Serie 1, Audi A3, Lexus CT y el futuro Mercedes Clase A. La compañía nipona también está inmersa en el desarrollo de un vehículo eléctrico, con lo que un GT-R con cuerpo de Infiniti Essence – una idea deliciosa – no está en los planes de los próximos tres años.
El CEO cerraba la entrevista con más incógnitas: “No quiero deciros que haremos un GT-R para Infiniti, porque no se verá en los dos o tres próximos años, pero tampoco quiero deciros que no podríamos hacerlo. El GT-R es un gran coche y podría ser la base de un excelente estandarte de marca“. Más incógnitas que respuestas, pero la posibilidad existe y aún podemos esperar un nuevo superdeportivo japonés que dé caña a los Lexus LFA y al futuro Honda NSX, cuyo desarrollo se ha ya descongelado.
Fuente: CAR