El Jeep Patriot ha recibido hace poco un cambio de imagen, ligero pero notable, y además una serie de ajustes en su dinámica han sido mejorados para afrontar lo que queda de su ciclo de vida. No se sabe si esa nueva imagen llegará a los mercados europeos o se quedará en el americano pero lo que sí se sabe es que el único motor con el que se vende en España será reemplazado.
Hasta ahora se comercializaba el Patriot con un motor turbodiésel de 2.0 litros y 140 CV proveniente del Grupo Volkswagen. Esta mecánica desaparece a favor de un motor desarrollado por Mercedes-Benz 2.2 CRD que entrega 163 CV. Los principales motivos de este cambio responden a temas de emisión contaminante y de mayor entrega de fuerza a bajas revoluciones del motor.
En consumo varía muy ligeramente, en ciclo medio de 6.7 a 6.6 litros a los 100 Km y ocurre algo muy similar con la velocidad punta del Patriot, que ahora ya es capaz de acercarse a los 200 Km/h, o con su capacidad de aceleración cifrable en 10.7 segundos desde parado hasta los 100 Km/h (lo que supone ganar solamente tres décimas).
Mejora un punto clave para el que haga uso del Patriot como cabeza remolcadora pues su capacidad para tirar de un remolque, valga la redundancia, aumenta. Ahora es capaz de tirar de un remolque de hasta 2.000 kilogramos de peso.
En el Reino Unido también se producen una serie de cambios a nivel de equipamiento pero no se sabe si llegarán íntegros a España. Entre otras cosas el acabado básico, denominadoSport, incluye mayores refinamientos de serie como las manetas de las puertas pintadas en el color de la carrocería, freno de mano en piel, reposacabezas activos en la primera fila o el asistente de arranque en pendiente.
Vía: Jeep
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