Los conductores mexicanos que enciendan el navegador del nuevo Seat
León y elijan la opción en español se encontrarán una voz familiar con
expresiones adaptadas a ese lado del Atlántico. El hecho, que puede
pasar desapercibido para muchos, es un indicio de hacia dónde tiene
puesta la vista la compañía española: México es un mercado prioritario
en sus objetivos de expansión y la empresa quiere cuidarlo mucho.
El pasado miércoles se presentó en Cancún ante la prensa local la
última generación del León. El lanzamiento del automóvil, que llegará a
los concesionarios en el mes de junio, es parte de la estrategia de la
compañía para afianzar su posición en México, principal destino
americano de sus exportaciones y el ejemplo a seguir para otros lugares
en América Latina. Desde la marca española aseguran que la consolidación
en el país es una apuesta clave para el crecimiento y la
internacionalización de la compañía y marcan México como el principal
foco de expansión fuera de Europa junto con el norte de África.
México es el país de América que más volumen tiene para Seat. Los
números de los dos últimos años muestran un fuerte crecimiento del
negocio de la compañía en este mercado, con un aumento del 60% de las
ventas. El año pasado se vendieron 21.114 unidades en los concesionarios
del país. “Y tenemos metas igual de ambiciosas para 2013”, explica
Edgar Estrada, director de Seat en México. “En lo que llevamos de año
hemos crecido a un ritmo cercano al 9% y estamos entre las 10 marcas más
vendidas en México”, asegura. Los primeros coches Seat llegaron en
2001, pero ha sido especialmente en los tres últimos años cuando se ha
impulsado este mercado.
La última generación del León de cinco puertas y la llegada de su
variante de tres —que comenzará a venderse en el último trimestre del
año— constituyen la gran baza en la que confía la compañía para seguir
abriéndose un hueco entre los conductores mexicanos. Estos dos modelos
se unirán a los otros que ya pueden comprarse en los concesionarios: el
Ibiza de tres y cinco puertas, el nuevo Toledo, la anterior generación
del León y el Altea XL y Freetrack.
“Este es el tercer mayor mercado automovilístico de todo el
continente, y para la matriz española es muy importante que siga
consolidándose como uno de los principales destinos de sus vehículos”,
asegura el presidente de Seat México. Las compañías de automóviles
tienen sus ojos puestos en los consumidores del país, que no paran de
crecer. Según los datos de la Asociación Mexicana de la Industria
Automotriz (AMIA), durante 2012 se vendieron casi un millón de coches,
lo que supone un incremento del 9% respecto al año anterior. En América,
solo se superó esa cifra en Estados Unidos y Brasil. A pesar del
crecimiento, las ventas continúan estando en niveles inferiores a antes
de la crisis: el año pasado se vendieron un 10% menos de unidades que en
2007.
Los números de Seat en el país azteca el año pasado quedan lejos de
su principal mercado, Alemania, donde se vendieron el triple de unidades
(63.717). Pero no son nada desdeñables si se analizan en conjunto: en
2012 fue el quinto país con mayor distribución, por detrás de Alemania,
España, Reino Unido, y muy cerca de Francia, y el principal mercado
fuera de Europa.
Además de la comercialización de los nuevos modelos, la distribuidora
mexicana reforzará su red de concesionarios como parte de su apuesta.
Actualmente cuentan con medio centenar y espera abrir nuevos puntos de
venta en los próximos meses. Aunque la compañía no concreta el número de
aperturas previstas, sí adelanta que se producirán algunas en Estados
donde no tienen presencia, como en el de Chiapas, donde tendrá lugar la
próxima inauguración.
Los nuevos vehículos de Seat se fabricarán íntegramente en la planta
catalana de Martorell y viajarán hasta el puerto mexicano de Veracruz.
De hecho, esa ruta se ha reforzado para poder dar respuesta a la demanda
del país norteamericano. “El esquema de negocio que maneja la compañía
en el país es 100% de importación. A pesar de que México es un
importante foco de producción de la industria automotriz, no existen
planes de instalarse aquí para fabricar”, aclara Edgar Estrada. México
es el octavo productor mundial de automóviles, y en su territorio hay
factorías de Volkswagen, del mismo grupo empresarial que Seat. La mayor
parte de la producción de la empresa se concentra en España, aunque
también fabrica en Portugal, Eslovaquia y República Checa, en plantas
integradas del Grupo Volkswagen.
La compañía española cuenta con una presencia “testimonial”, según
indican fuentes de la marca, en otros países de América Latina como
Colombia, Perú, Guatemala, Bolivia, El Salvador, Venezuela, República
Dominicana y Panamá. Se trata de una comercialización puntual de
centenares de vehículos. Desde la compañía reconocen que actualmente no
existe un plan centrado en expandirse en el resto del continente como sí
ocurre en el caso de México.
La proyección exterior es fundamental para la marca, que vende fuera
de España el 83% de los vehículos que fabrica. Históricamente, sus focos
se habían centrado en el mercado europeo. Pero la coyuntura económica y
las ventajas que aporta el Tratado de Libre Comercio entre México y la
UE han hecho que se lancen a la apertura de nuevos mercados, al
descubrimiento de nuevos mundos.
via: ElPais.com
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