Wednesday, December 7, 2011
Consejos para conducir de noche
Conducir de noche tiene una gran ventaja y una gran dificultad. Hay a quien le resulta más cómodo porque suele haber menos vehículos en la carretera. En cambio, otras personas ven un incoveniente el hecho de conducir cuando Lorenzo ha bajado sus persianas, ya que, evidentemente, se reduce la visibilidad. Por ello, ponerse al volante en esas horas en las que la luz solar ha desaparecido es una auténtica pesadilla para muchos. Para combatir esta fobia, puedes seguir algunos consejos y trucos prácticos para elevar el nivel de seguridad durante la conducción nocturna y que puedas viajar de noche sin ansiedad ni dificultades adicionales.
Lleva siempre los faros en buen estado
La Dirección General de Tráfico contribuye a la seguridad en las carreteras con continuas campañas en las que se facilitan conocimientos y consejos a los conductores para enfrentarse a distintas situaciones de peligro. En el capítulo de la conducción nocturna, la DGT recoge en su web una serie de consejos básicos para que la visibilidad sea la máxima cuando la luz natural desaparece. Los agrupa en cuatro categorías:
Para ver bien: Nada como tener los cristales del coche siempre limpios, ya que veremos mejor la carretera y evitaremos los reflejos. Además, hay que hacer un buen uso de las luces, consiguiendo una zona bien iluminada, pero sin deslumbrar al resto de coches.
Para ser visto: Resulta imprescindible llevar las luces en buen estado y usarlas de forma correcta, encendiéndolas cuando proceda. Es decir, debemos poner las luces de emergencia cuando toque, las de largo alcance cuando se necesite ver una zona mayor y no se corra el riesgo de deslumbrar, y así con cada una.
Para evitar deslumbramientos: Es uno de los grandes peligros durante la noche. El conductor debe estar siempre atento y cambiar las largas por las cortas cuando se acerque un coche de frente o circule detrás de otro vehículo. Además, es necesario mantenerlas en regla, vigilando que la potencia sea la adecuada.
Qué hacer en caso de adelantamiento: El adelantado deberá quitar las largas cuando se corra el riesgo de deslumbrar al que adelante, mientras que este deberá poner las de largo alcance cuando no haya riesgo de deslumbramiento para ver un recorrido mayor de la carretera.
Todos los consejos recogidos en la web de la DGT están relacionados con la visibilidad y el deslumbramiento, pero existen otros aspectos de la conducción nocturna que nunca está de más recordar. Estos son los que destaca el Comisariado Europeo del Automóvil (CEA):
Reducir la velocidad pudiendo parar dentro de la zona iluminada por las luces delanteras.
Vigilar la distancia de seguridad de manera que, en caso de frenada, se pueda reaccionar evitando la colisión.
Mirar con más frecuencia los espejos retrovisores.
Parar más a menudo que cuando se circula de día. Conducir de noche cansa más.
Durante el atardecer llevar puestas las luces de cruce.
Al igual que ocurre cuando se conduce de día, al primer síntoma de aparición de fatiga o cansancio, parar hasta recuperarse. Y lo mismo en casos de somnolencia.
Cuanta menos luz haya en el interior del coche, mejor se verá la carretera.
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