VOLVO BUSCA COMPRADOR

Volvo se le acaba el tiempo. Aunque su situación no es tan pavorosamente acuciante como la de sus vecinos de Trollhattan, la hasta ahora filial de Ford está teniendo problemas más importantes de lo esperado para encontrar un comprador dispuesto a sacarla del hoyo. El último pretendiente en decir adiós y hasta otra es Daimler.A decir verdad, los alemanes nunca llegaron a declararse públicamente ramo de rosas en mano, pero mientras nadie miraba, sus expertos en adquisiciones vigilaron la situación de Volvo en previsión de una posible adquisición. Desafortunadamente para la marca de automóviles radicada en Gotemburgo, Daimler consideró que "armonizar las partes y prácticas de Volvo" con el catálogo de Mercedes-Benz hubiera requerido una gran inversión para obtener unos beneficios claramente insuficientes, por lo que finalmente no negociarán con Ford una posible operación de compra.Tal y como están las cosas, Volvo ya puede cruzar los dedos para que el S60 Concept llame la atención de los inversores más golosos. Según las noticias, AB Volvo dice que no tiene intención de asimilar a su antigua filial, BMW abandonó hace tiempo sus intenciones de cortejar a los suecos, y el gobierno sueco afirma que solo quiere hacer de brocker. Ahora, con la fuga de Daimler, las cosas se ponen aún peor. El resto de las "posibles" son SAIC (con sus propios problemas económicos y de producción), Geely (que no sabría qué hacer con Volvo), Hyundai (poco interesada según los analistas), y varias sociedades de inversiones. A riesgo ser pesados, nos inclinamos por una unión entre Saab y Volvo financiada por inversores nacionales. De esta forma, se matarían dos pájaros de un tiro (tampoco sería demasiado difícil evitar el solapamiento), y ambas compañías ganarían unos dueños capaces de comprenderlas como se merecen.